18 de mayo de 2011

(242).

Todo fue paulatino, en ningún instante pensé que tu me encantarás. Entraste poco a poco e inconsientemente, pues estoy segura que no sabes nada. Entre las sobras descubrí lo maravillosa persona que eres y me fui retrayendo cada vez más por miedo a que no sea mutuo. Soy cobarde y sé que no me acercaré en misión suicida (si, porque quien se arriesga a dar el paso en falso es alguien que realmente piensa solo en el futuro). Por un lado, me gusta estar así, encantándome a cada momento detrás de sus ojos, a espaldas de lo que corazón pueda sentir, pero por otra, sería lindo acercarme y decir más allá de "hola, ¿cómo estás?".
Pasan los minutos y aunque me niegue que esto paró sé que no es verdad. Aunque me diga "hey, él realmente no te ve por ti misma" y sigo ahí, disfrutando de lo que pueda coger, de lo que entregues al mundo general y yo pueda atesorar para mi. Poco y nada es mi resultado día a día, pero prefiero eso a realmente tener las manos vacías.
Soy idílica y compleja, se gustos extraños y distantes, pero él simplemente me encanta y el tiempo de caducidad no existe con respecto al tema.

3 comentarios: