28 de febrero de 2010

(158).

Dime si él te conoce la mitad
Dime si él tiene la sensibilidad

Él la conoció hace meses, pero hasta hace poco no fue capaz de decirle 'Te Quiero'. Fue el último día que estuvo en ese lugar, el último que la vió. Preciosa y delicada se encontraba bailando en el escenario una pieza de Morzart. Paso a paso, salto a salto era su oportunidad de demostrar que sus años de dedicación al baile eran dignos de admiración. La observaba embelesmado desde un rincón de la habitación con un ramo de 8 rosas blancas, una por cada mes que estuvo a su lado. Salió por la cortina que se encontraba a su espalda y caminó despacio a la zona de los camarines. Depositó el arreglo con delicadesa y salió rumbo a su nuevo destino. Ya no había vuelta atrás y lamentaba no ser capaz de despedirse de forma personal, pero no sería capaz de verla llorar, no a ella, no a su princesa.
Terminó de expresar sus emociones, sabía que él la observaba, que él la miraba sumiso en la oscuridad y por éso se esforzó, para que él la viera brillar. Salió del escenario y fue recibada por alagos y abrazos, su esfuerzo había valido la pena. Se escabulló a su camarín a cambiarse e ir en su búsqueda, pero se encontró con aquellas 8 rosas blancas que momentos antes él había depositado. Se acercó temerosa y las tomó con cuidado en sus brazos y sus ojos empezaron a botar pequeñas lágrimas: él había estado ahí. Una tarjeta se asomaba, la tomó entre sus dedos mientras presionaba con cuidado las rosas en su antebrazo y la abrio. Dentro y con caligrafía delicada habían sólo dos palabras, dos que él no se había atrevido a decir y que hace mucho anhelaba: 'Te Quiero'.
Con el corazón acongojado salió corriendo en su busca, las lágrimas caían libremente por su rostro. Al llegar a la salida no lo encontró y siguió hasta las afueras del edificio recorriendo el lugar detalladamente, mas no lo encontró. Y fue ahí donde se derrumbó, donde dejó ir aquel grito desgarrador. Él había partido como le había prometido, la dejó sola y desolada, con el corazón en la mano y una trizteza sin cura. No fue capaz de decirle todo lo que significaba para él ni de despedirse en persona. Desconsolada y sin ganas de vivir, la princesita se quedó.

12 comentarios:

  1. Es una historia algo complicada... lo que más me gustó fue la magia de escribir al no poder hablar... cuídate :)

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  2. Que cobarde fue al no decirte te quiero a la cara y despues partir. Quizas es porque la queria de verdad y no es capas de verla llorar y consolarla y despues irse que prefirio que derramara lagrimas sola. Que dificil. Un abrazo =)*

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  3. Las hostorias mas hermosas son las msa tristes.
    Me gusta mucho como escribis.
    Un beso
    Suerte:)

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  4. Hermoso y triste, pero me ha gustado mucho.

    Besos

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  5. que lindo! me gusta ee tema de arjona:) besitos!

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  6. Qué triste que su despedida haya sido un te quiero.
    Me has puesto los pelos de punta.

    ¡Un beso!

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  7. Pobre princesita.. Quizás si él hubiera sido capaz de decirle que la quería antes, no se hubiera ido.
    ¡Un beso! :)

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  8. Precioso, hay una canción que al final dice ..
    Le regalé el último soplo de mi corazón.
    Triste :(
    CUIDATEEE :)

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  9. Me dió muchas ganas de llorar, hermoso texto :)

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  10. en el paint xD jaja o sino entro ak http://www.identidadenweb.com/Photoshop/p.swf
    mui lindo lo qe escribiste medio triste pero bue xD besitoss

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  11. esta no posee un final feliz. quizás algún día el se arrepienta y regrese si cree en las 2da oportunidad. yo creo en ellas, todos merecemos una segunda oportunidad =).
    un te quiero de esa persona especial es una caricia al corazón.
    beso grande, muchas gracias por tu comentario anterior, suerte y fuerza!

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