(86).

Por esta vez volveré a hablar de mi, no se acostumbren que no es nada fácil plantarse y decir las mil y una cosa que pasan en mi triste y complicada vida.
Estoy adquiriendo un nuevo gustito, lo había probado antes como a los 15 o 16 años, pero era una niña aún, sin rumbo y lo hacía sólo para jugar.
Los nervios y la ansiedad me consumen, no quiero comer y en los cigarros he encontrado un refugio bastante agradable. Sé que no es sano, pero todo mi vida he sido fumadora pasiva, así que agarrar el vicio yo no le veo el problema.
Disfruto de botar el humo por la boca, quiero aprender a hacer figuras y sacarlo por la nariz (estupideces). En fin, es mi nuevo refugio, mi compañía en estos días donde el mundo feliz se va derrumbando...
Compré mi primera cajetilla y espero me dure la semana (es de 11).