11 de junio de 2018

(296).

Te escribí pensando en que podrías leerlo y si tenías ganas, responder. Pero nada, fue intentar una vez más un contacto que tú no deseas. Me duele el alma, llevo días llorando sin saber qué hacer.
Debería ser valiente e irme de este mundo de una vez por todas. No lo sé, de lo único que estoy segura es en pedir día a día que estés bien, encontrando esa paz y tranquilidad que tanto añoras. Que estés rodeado de gente que tú si quieres y en quienes confías.
Sólo espero lo mejor para ti, aunque eso signifique que me hayas borrado... quizás, para siempre.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario