12 de agosto de 2011

(253).

cuando alguien se me cruza entre ceja y ceja no hay quien lo saque de ahí. Puede que haya sido la cosa más pequeña del mundo, pero así es la vida, no todos son iguales y vamos a andar viendo arcoiris y florecitas crecer en todo lados. En algún momento se me pasará y será. Pero cuando estoy en el mundo de "te detesto, ojalá mueras" por favor no me pidan que sea benevolente y buena onda.
Rara vez me pasa porque suelo no meterme con gente que no comparte mis valores, esa gente no cabe en mi vida por la sencilla razón de que no me interesa compartir mi vida con ella. En ningún momento uno va a sentirse obligado a hacer algo que no quiere. Yo no lo hago y no lo haré. Por lo mismo, soy una persona autónoma y con derecho a compartir mis cosas con quien se me venga la gana.
A quien no le gusta mi visión, que no entrometa en mi camino y me deje construir a mi manera. Ya no soy una niña como para que me ordenen qué debo y qué no debo hacer. Soy libre de decidir y quien respete esto, será bienvenido a mi retorcida vida.

Necesitaba desahogarme. Ahora, puedo dormir en paz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario