27 de septiembre de 2009

(31).

Mi pequeña princesa, dueña de mis esperanzas, no desesperes que siempre detrás de la tormenta sale el sol.
Tienes que tener fe en ti misma y apoyarte en Dios, él siempre va a estar a tu lado, no te desampara y hará todo lo posible para que seas feliz.
Sé que en estos momentos no estas bien, que desearías estar en tu burbúja, junto a los que te quiere y te apoyan, ver el mundo de colores, como aquel arcoiris que espera tras la colina.
Pero a veces se toman desiciones que no entendemos y te lo dije, entiendo muy bien como te sientes. Desde que llegaste a mi vida he sido capaz de ver con otros ojos el mundo, dando gracias día a día por el haberte encontrado.

No desesperes, pequeña, piensa con la mente fría y trata de verle el lado positivo a todo. Sé que es difícil, pero no te quedes con el "yo no puedo" porque no te ayuda en nada.
Debes ser fuerte, sobre todo en estos momentos; no es nada fácil separarte de los que quieres por una decisión apresurada, pero ¡ánimo! yo estoy contigo, ellas también y sobre todo él.
Te queremos ver sonreír, feliz y con la frente en alto, siendo de las pocas niñas que logran salir de este hoyo negro.

Sophie, tu puedes. Me diste esperanzas para cumplir mi sueño y ahora yo te las doy a ti. Eres mi amiga, mi princesita de cristal, no sabes lo feliz que fui al encontrarte y no imagino mi vida sin ti. Te estaré esperando día a día como siempre y sé que saldrás bien de todo esto.

Te adoro, mi niña, eres hermosa y vales más de lo que puedes imaginar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario