2 de mayo de 2012

(262).

Siento que he madurado de golpe. En menos de dos meses muchos gustos en mi vida han cambiado. Antes disfrutada de juegos, de colores, de formas y modos se sentirme; necesitaba una protección para seguir, estímulos para levantarme día a día y hoy siento que todo ello ya no es parte de mi día a día. Es extraño pensar que lo que por mucho tiempo fue mi norte en menos de dos meses es parte de mi pasado, como si fueran años sin vivir esos momentos.
Todo lo que hice de marzo de este año hacia atrás es como si hubiera ocurrido hace muchísimos años. Hay una carga emocional muy fuerte que se fue de mi cuerpo y, admito, que a veces la añoro porque me llené de sonrisas y amor, no todo fue gris, pero hoy vivo mejor. Tenía tanto miedo de dejar esos puertos de seguridad, aunque lo pasara mal, que hoy dudo mucho si es bueno regresar al pasado.
La nueva etapa de mi vida es simple y compleja a la vez. Está llena de desafíos, ideas, proyectos para desarrollarme y crecer, para sacar provecho de todo aquello que me hace realmente bien y no por imposición. Pero hice un compromiso y debo cumplirlo... ¿pero hasta qué punto me hará bien volver a una etapa pasada cuando sufrí tanto ahí?. No deseo cansarme emocionalmente otra vez, mas no por capricho sino porque deseo algo mejor para mí.
La vida me está demostrando que hay más opciones fuera de mi burbuja y son maravillosas. Cada día termino muy casada pero satisfecha con lo que estoy haciendo. Ahora, duermo mejor y es que el sol está cada vez más alto y yo más cerca de alcanzarlo.

¿Podré equilibrar todo cuando llegue el momento? Sólo lo sabré cuando suceda. Mientras, ¡a disfrutar!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario